Los libros salen de paseo

Mención Especial Categoría Sociedad

Silvina Soledad Paniagua

Colegio secundario de Labougle

Monte Caseros, Corrientes

El proyecto Los libros salen de paseo se desarrolla desde hace un par de años en una pequeña población rural de no más de 500 habitantes, que forma parte del departamento de Monte Caseros, y se encuentra a 16 km de esta. Este poblado es conocido con el nombre Parada Labougle, ya que su estación de trenes fue el principal motor económico y social del lugar. Por esas vías hizo su recorrido el Gran Capitán hasta el año 2012 y una vez abandonada la vieja estación dio albergue a la Biblioteca Popular Gregorio Las Heras para orgullo de sus habitantes, pero con el tiempo el entusiasmo depositado en este recinto cultural fue perdiendo el interés por parte de los vecinos.

La comunidad cuenta, también, con la escuela secundaria, que en el 2019 cumple 20 años, donde recibe a más de 100 alumnos en todos sus niveles. Es pequeña pero cálida, las relaciones cotidianas y las vivencias comunes son propias de cualquier adolescente. Los docentes de la institución observaban con preocupación el distanciamiento de la población para con la biblioteca. Las instituciones se encuentran a una distancia de tres cuadras, lo que permitió visitarla a diario con los chicos de la escuela y así darle vida.

A partir de ahí surgió la propuesta de realizar una actividad que incluyera fomentar la lectura con los alumnos y además captar la atención de todos sus habitantes, pues era doloroso ver tantas obras de los géneros más variados abandonados en los estantes. Así surgió, ideado por los chicos de 6.° año del colegio, el bibliomóvil, una iniciativa para promover el placer por la lectura a los ciudadanos. Esta experiencia de trabajo con prácticas comunitarias y solidarias, ayudó y fomentó a los jóvenes, mediante la lectura, a fortalecer su desenvolvimiento y confianza tanto para sí mismos como para con sus pares y vecinos del lugar.

El resultado de estas acciones fue muy positivo: las visitas a los vecinos en sus domicilios con la llegada del ingenioso bibliomóvil, un carrito provisto de una caja decorada y con los más variados y coloridos libros para ofrecer. Poco a poco los vecinos fueron acercándose a la biblioteca nuevamente para renovar sus libros o resolver las tareas de la escuela de los niños.

Hoy la biblioteca se encuentra abierta en ambos turnos, mañana y tarde, ante la demanda de sus usuarios; esto alienta a continuar con las tareas y acciones relacionadas a la práctica de la lectura para seguir creando lazos y abrir nuevos mundos.