Todos leemos. Espacio de lectura en la sala de espera del Hospital de Niños Dr. Debilio Blanco Villegas.
Valeria Helena Rabal
Finalista Categoría Sociedad
Tandil, Buenos Aires
La Fundación del Hospital de Niños “Dr. Debilio Blanco Villegas” de Tandil, Buenos Aires, ha diseñado un proyecto, junto a la Sala Abierta de Lectura Biblioteca Popular Municipal, que consiste en crear un espacio de lectura en la sala de espera de los consultorios externos y propiciar un vínculo entre los niños, sus familias y los libros. Una propuesta sostenible en el tiempo, que ayude a construir lectores y a resignificar el tiempo de espera en la sala.
Para ello se convoca a la intervención de mediadores de lectura voluntarios, de todas las edades y ocupaciones. Estos son capacitados previamente para oficiar de puente entre los libros y los lectores, y para que puedan orientar a estos en la búsqueda de caminos hacia la apropiación y uso de la lectura. Luego de la capacitación se forman grupos, de tres o cuatro personas, que se comprometen a concurrir una vez por semana al hospital, en un día y hora determinados. Allí también se ofrecen talleres, muestras de libros, charlas de especialistas, libros de consulta y fundamentación, artículos de revistas especializadas y recomendaciones de libros. Además se organizan encuentros periódicos de evaluación, reflexión e intercambio de experiencias.
El material de lectura es provisto por la biblioteca del hospital, que se encuentra en la sala de espera, la cual cuenta con gran variedad de textos. Una vez que los mediadores se disponen en la sala, seleccionan los libros e interactúan con el público, la mayoría niños acompañados por adultos. Algunos se acercan espontáneamente y otros son invitados por los mediadores. Se generan así diversas situaciones: mediadores que leen a los niños, mamás y papás que leen con sus hijos, chicos que leen a sus padres o a sus hermanos, o para sí mismos; adultos que leen en soledad, chicos que leen a los mediadores, bebés que manipulan y escuchan… Muchos eligen los libros, descubren, intercambian, buscan uno en especial, comparten, esperan. Al finalizar el encuentro los mediadores completan un libro de registro para evaluar datos de la participación.
A través de este espacio de lectura se construyen lazos con el otro, se despliegan sensaciones, sentimientos, emociones; se escucha, se observa y se reflexiona; se hacen presentes la palabra, la fantasía, la curiosidad, los sueños y el conocimiento.