Leer con los oídos

Clara Daniela Abbott

Finalista Categoría Escuelas

Santa Rosa, provincia de La Pampa

Leer con los oídos se inició en 2011 por pedido de dos alumnas adultas ciegas diabéticas que concurrían a la Escuela especial Nº1, al área de Orientación y Movilidad. Ellas no podían leer materiales escritos en tinta por su ceguera, pero tampoco en Braille, ya que no contaban con la sensibilidad suficiente en las yemas de sus dedos a causa de su enfermedad, situación que les impedía el acceso a la literatura. Fue entonces cuando la docente comenzó a leer un cuento en voz alta a toda la clase. Lentamente, se convirtió en una actividad semanal que todos esperaban. Al finalizar cada una de las lecturas, se llevaban prestado a su casa un CD con un audiolibro con el fin de volver a escucharlo si así lo deseaban. Luego, comenzaron a aparecer los cuentos, siguieron las poesías, los textos informativos sobre avances científicos y novelas cortas.

En 2013, se incluyó a los alumnos y alumnas con baja visión que utilizan macrotipo para leer y a estudiantes con discapacidad múltiple, bajo el lema “podemos leer, leemos con los oídos”. En un principio, se escucharon audiocuentos y textos leídos por la docente. Ese año, los estudiantes recibieron sus netbooks y la maestra decidió leer y grabar los cuentos en archivos de audio en ellas.

Todos estos alumnos y alumnas se enfrentan con muchas barreras para poder interactuar con libros. En la actualidad, no se trata de cuál sea la discapacidad, sino de qué hacemos con ella. Las limitaciones se convierten en discapacidad con la interrelación de la persona en un ambiente que no le brinda los apoyos adecuados para reducir sus limitaciones.

Desde la escuela, se buscó brindar las condiciones necesarias para generar un ambiente alfabetizador que incluyera la interacción con diversos textos, contando con un espacio y un tiempo dedicado a la lectura. Se ofrecen ayudas específicas, con el fin de mejorar el desempeño de todos los estudiantes. La intención es formar sujetos como hablantes y lectores eficaces, así como partícipes activos de la cultura escrita, intérpretes críticos de los mensajes de los medios de comunicación, que sean capaces de hacer oír públicamente su voz y, también, de escuchar las voces de los otros.